TARTA TRES CHOCOLATES

Este sí que es un postre con el que se triunfa seguro, a todo el mundo le gusta, tanto a los que no les gusta mucho el chocolate como a los que les apasiona el chocolate. Una tarta suave para comer después de una gran comilona. Y sobre todo que no cuesta nada hacer, parece un poco laboriosa, pero nos lleva poco tiempo, lo que cuesta es una vez hecha la larga espera hasta que nos la podamos comer….

Ingredientes:

150 gr. de chocolate negro

150 gr. de chocolate con leche

150 gr. de chocolate blanco

750 ml. de nata

750 ml. de leche

3 sobres de cuajada

200 gr. de galletas maría

70 gr. de mantequilla

Elaboración:

En un molde de 26 cm (que sea desmontable) hacemos una base con galletas. Para hacer esta base trituraremos (o machacaremos) las galletas y lo mezclaremos con la mantequilla previamente derretida en el microondas. Conseguiremos una pasta que iremos esparciendo por el fondo del molde.

Ponemos al fuego en una cazuela  el chocolate negro, 250 ml de leche, 250 ml de nata y un sobre de cuajada, y lo vamos removiendo hasta que empiece a hervir. Llegado este momento, mantenemos la mezcla al fuego durante un par de minutos, pero ojo, sin dejar de remover. Pasado este tiempo lo apartamos del fuego, y volcaremos el contenido sobre la base de galleta con mucho cuidado, en mi casa lo hacemos con la espumadera, es decir, volcamos el contenido poco a poco con la ayuda de la espumadera. (Si esta tarta la realizamos en verano, es conveniente meterla en el frigo cada vez que pongamos una capa de chocolate para que se cuaje un poco, pero no demasiado, porque sino las capas no se nos juntarán y la tarta se desmoronará. En invierno en principio no es necesario meterla al frigo, solo hay que tener cuidado al echar la siguiente capa).

Ahora hacemos lo mismo con el chocolate con leche. Una vez que lo hemos retirado del fuego hay que verterlo con muchiiiisimo cuidado sobre la capa de chocolate negro que estará un poco cuajada. Hay que hacerlo con cuidado para que no se mezcle una capa con la otra. Y volvemos a hacer lo mismo con el chocolate blanco.

Una vez que tenemos las tres capas superpuestas metemos  en el frigo hasta el día siguiente (o dejarlo reposar 12 horas). Lo podemos decorar con unos fideos de chocolate o con lo que más nos guste, y ya solo queda desmoldarlo cuando lo vayamos a disfrutar.

BUEN PROVECHO

                                                               MIRIAM